El término hoovering tiene su origen en la marca de aspiradoras Hoover, simbolizando el comportamiento manipulador que alguien puede usar para «aspirar» a su pareja de regreso a una relación. Se trata de una táctica de manipulación emocional cuyo objetivo es mantener el control sobre la víctima, utilizando estrategias para generar una respuesta emocional que facilite el retorno a la relación.
Las señales que indican que alguien está sufriendo hoovering son las siguientes:
Mensajes nostálgicos. La persona manipuladora envía mensajes de recuerdos felices del pasado, intentando generar una sensación de nostalgia y hacer que la víctima olvide las razones de la ruptura.
Promesas de cambio. Prometer que han cambiado y que las cosas serán diferentes es una táctica común. Suelen ser promesas vacías y no se sustentan con acciones concretas. Los hechos no concuerdan con las palabras.
Emergencias falsas. El manipulador crea situaciones de emergencia para captar la atención de la víctima y hacer que ésta se sienta culpable por no responder a la llamada de urgencia.
Regalos desmesurados: Enviar flores, regalos o realizar gestos románticos inesperados son una forma de atraer a la ex pareja, haciendo que se sienta apreciada en un momento de vulnerabilidad emocional.
Culpar a la víctima. La persona manipuladora hace que la víctima se sienta culpable por la ruptura y que piense que tiene la responsabilidad de volver a intentarlo para «arreglar» las cosas.
Aislamiento. La persona manipuladora intenta alejar a la víctima de su red de apoyo para que se sienta sola y por tanto, más inclinada a regresar a la relación.
Debido a la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra la víctima, es frecuente que ésta no sepa identificar estas señales y termine volviendo a una relación basada en la manipulación. Este hecho provoca que el manipulador se autovalide y continúe con este patrón de comportamiento. Para que esto no suceda, ¿qué puede hacer una persona para identificar y protegerse del hoovering?
Reconocer las tácticas. Ser consciente de las señales de hoovering es el primer paso para protegerse. Entender que estos comportamientos son manipulativos es la base sobre la que la potencial víctima tiene que partir.
Mantener límites. Establecer límites firmes es fundamental. Esto incluye no responder a mensajes manipuladores, bloquear números de teléfono y eliminar a la persona de las redes sociales si es necesario.
Buscar apoyo. Contar con el apoyo de amigos, familiares o un terapeuta puede proporcionar la fuerza y la perspectiva necesarias para identificar las tácticas de hoovering. Si la víctima cae en el aislamiento, reconocer la manipulación resulta mucho más complicado. Este hecho provoca a su vez pérdida de confianza y autoestima.
Si te encuentras en una situación donde sospechas que eres víctima de hoovering es importante recordar que mereces respeto y en la honestidad. Si piensas, por el contrario, que alguien de tu entorno es víctima de hoovering no dudes en apoyarla pero sin presionarla. Una persona que no reconoce un problema no va a pedir ayuda, así que la mejor táctica es acompañar y validar para que la víctima pueda abrirse poco a poco. El apoyo profesional resulta fundamental para que los efectos del hoovering sean reversibles y no dañe el bienestar emocional de la víctima.