En cualquier relación, especialmente en las ya establecidas, es fácil caer en la rutina. Lo que al principio era emocionante y nuevo, ahora parece parte del día a día. Sin darnos cuenta, muchas veces empezamos a dar por sentado a nuestra pareja. Ya no valoramos esos pequeños gestos que al inicio de la relación nos parecían especiales. Este fenómeno es común, pero también es peligroso si no se reconoce y se aborda a tiempo. ¿Cómo evitar caer en la trampa de dar por sentado a nuestra pareja?
¿Qué significa dar por sentado a la pareja?
Dar por sentado a la pareja significa asumir que siempre estará ahí, que todo lo que hace es normal y no merece un agradecimiento continuo. Es cuando dejamos de hacer el esfuerzo de mostrar aprecio, cariño y atención porque creemos que no es necesario. Este tipo de actitud puede dañar lentamente una relación, ya que la falta de reconocimiento y de atención afectiva genera un distanciamiento emocional.
En ocasiones, este comportamiento surge por descuido o exceso de confianza. Después de todo, si hemos pasado tanto tiempo con nuestra pareja, es fácil suponer que lo que hacemos no tiene impacto en la relación. Pero esta suposición es precisamente lo que lleva a muchas parejas a enfrentar crisis y, en algunos casos, incluso a la ruptura. Como se habló en entradas anteriores, el perdón es un acto honesto que ayuda tanto a quien perdona como a quien solicita el perdón. Errar es humano y en el contetxo de una pareja, el perdón puede conllevar beneficios si las palabras encajan con los hechos.
Señales de que estás dando por sentado a tu pareja
Es difícil darse cuenta cuando hemos caído en esta dinámica. Sin embargo, hay ciertas señales que indican que podríamos estar tomando a nuestra pareja como algo seguro:
Falta de agradecimiento: No te tomas el tiempo para decir «gracias» por cosas cotidianas, como preparar la cena o realizar pequeños favores.
Falta de interés en su día a día: Ya no preguntas cómo ha pasado el día o qué tal le fue en el trabajo o con sus amigos. El interés por su bienestar o sus logros disminuye.
Menos tiempo de calidad juntos: El tiempo que antes dedicaban a hacer actividades juntos, ahora se reduce a compartir el mismo espacio sin interactuar de manera significativa.
Cero sorpresas o gestos románticos: Al principio de la relación, probablemente hacías pequeños gestos para sorprender a tu pareja. Ahora, esos detalles han desaparecido.
Asumir que todo está bien sin preguntar: Crees que la relación está bien solo porque no hay discusiones graves, pero no haces un esfuerzo por verificar cómo se siente realmente tu pareja.
¿Por qué sucede esto?
La vida diaria, con sus responsabilidades, a menudo nos consume tanto que olvidamos lo importante que es seguir cultivando la relación de pareja. Las siguientes razones son comunes para caer en este comportamiento:
La comodidad: Con el tiempo, nos sentimos tan cómodos con nuestra pareja que olvidamos que, como cualquier relación, requiere esfuerzo. Nos acostumbramos a su presencia y dejamos de valorar lo que nos ofrece día a día.
La rutina: La vida en pareja suele entrar en una rutina que, si bien es estable, puede volverse monótona. La falta de novedades y desafíos hace que sea más fácil dar por sentado al otro.
El estrés: Las presiones externas pueden hacer que descuidemos la relación, ya que estamos enfocados en resolver otras cuestiones.
Confianza mal entendida: Confiar en que tu pareja siempre estará ahí es esencial, pero esa confianza puede llevarnos a descuidar los detalles, creyendo que el amor es suficiente sin un esfuerzo adicional.
Consecuencias de dar por sentado a tu pareja
La principal consecuencia de dar por sentado a tu pareja es el distanciamiento emocional. Poco a poco, esa falta de atención y aprecio puede generar resentimiento en la otra persona. Cuando alguien siente que no es valorado, es fácil que empiece a cuestionar su lugar en la relación. Eventualmente, puede perder el interés o sentirse insatisfecho.
Otra consecuencia es la desconexión emocional. Cuando dejamos de interesarnos por lo que ocurre en la vida de nuestra pareja o por cómo se siente, la relación pierde profundidad. Se convierte en una convivencia superficial, sin el apoyo emocional que antes existía.
Además, las relaciones que caen en esta dinámica pueden volverse más susceptibles a los problemas de comunicación y a los malentendidos. Al no prestar atención a las necesidades emocionales de la otra persona, es más probable que surjan discusiones por temas que, en el fondo, reflejan falta de conexión.
Cómo evitar dar por sentado a tu pareja
Afortunadamente, hay varias maneras de evitar caer en este patrón y, si ya lo hemos hecho, podemos revertirlo con esfuerzo y dedicación. Aquí algunos pasos importantes:
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Comunicación constante y efectiva
La comunicación es la base de cualquier relación sólida. Preguntar, escuchar y compartir son esenciales para mantener una conexión emocional profunda. No se trata solo de hablar de los problemas, sino de compartir experiencias y pensamientos cotidianos.
Haz un esfuerzo consciente por preguntar cómo estuvo su día o qué está pensando. Escucha con atención y demuestra interés genuino. A veces, un simple «¿Cómo estás?» puede marcar una gran diferencia.
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Reconoce y aprecia los pequeños gestos
Es fácil pasar por alto las pequeñas acciones que tu pareja hace por ti diariamente, pero reconocer esos esfuerzos puede ser transformador. Agradecer las pequeñas cosas no solo refuerza el cariño entre ambos, sino que también muestra que no das por hecho lo que hace.
Un simple «gracias» o un abrazo puede hacer que tu pareja sienta que sus esfuerzos son valorados.
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Haz tiempo para el romance y la intimidad
No importa cuánto tiempo llevéis juntos, la intimidad no debe desaparecer. Los pequeños detalles, como planear una cena o dar una sorpresa inesperada, pueden reavivar la chispa en la relación. No tienes que gastar mucho dinero ni planear grandes eventos; lo que cuenta es la intención.
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Prioriza el tiempo de calidad juntos
Es fácil caer en la trampa de estar físicamente presente pero emocionalmente distante. Si bien es normal que cada persona necesite su espacio, también es importante dedicar tiempo de calidad a estar juntos sin distracciones. Planea actividades que ambos disfrutéis; lo importante es reconectar emocionalmente y disfrutar de la compañía del otro.
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Evalúa regularmente la relación
Es fundamental hacer una evaluación de cómo va la relación de manera regular. Pregúntate a ti mismo si has estado descuidando ciertos aspectos o si sientes que tu pareja no se siente valorada. Estas reflexiones pueden ayudarte a detectar cualquier problema antes de que se convierta en algo mayor.
Conclusión
Dar por sentado a tu pareja es un error común que, si no se aborda a tiempo, puede dañar seriamente la relación. Sin embargo, al reconocer el problema y trabajar en él, es posible evitar el distanciamiento emocional y reavivar la conexión. Recordemos que, al igual que cualquier otra cosa valiosa en la vida, una relación requiere atención, cuidado y esfuerzo continuo. No dejemos que la rutina nos haga olvidar lo afortunados que somos de tener a esa persona especial a nuestro lado.