Semana 8/16 de la preparación de la maratón de Berlín

Cuando empecé a preparar la Maratón de Berlín sabía que iba a correr mucho, claro. Pero no imaginé que, además de kilómetros, iba a acumular hábitos curiosos y pequeños rituales que ya forman parte de mi rutina.

Esta entrega del blog no va de psicología deportiva ni de gestión emocional (aunque todo eso sigue muy presente), sino de las curiosidades que deja el camino. Esas cifras y momentos que uno solo aprecia cuando se detiene a mirar atrás. Porque entrenar una maratón también es entrenar la constancia y, a veces, las matemáticas.

Mis estadísticas, por ahora:

📍 Casi 400 km corridos

En 41 sesiones de entrenamiento. O lo que es lo mismo: la distancia entre Berlín y Hamburgo, ida y vuelta, ¡corriendo!

🏋️‍♀️ 16 sesiones de fuerza

A veces me cuesta más convencerme de levantar pesas que de hacer 12 km. Pero la fuerza es mi fisioterapeuta silencioso: me previene de lesiones y me recuerda que no todo en el running es correr.

🏊‍♀️ 9 sesiones de natación
El agua ha sido mi aliada cuando el cuerpo pedía descanso activo. Flotar, respirar distinto, soltar el impacto de la carrera y entrenar la paciencia cuando una señora decide hacer braza en medio del carril rápido.

🍌 57 plátanos
Sí. He comido uno al día desde que empecé el plan. El plátano se ha convertido en mi combustible emocional y físico. Y, sinceramente, si no tengo uno a media mañana, algo en mí se tambalea.

6 geles ingeridos (de momento)
Probando sabores, texturas y estrategias. Porque el intestino también se entrena, y más vale descubrir en el km 17 de un entrenamiento lo que no te sienta bien y no en el km 30 del día D.

🧂 3 cápsulas de sales planificadas
Una 30 minutos antes de la carrera, otra en el km 20 y otra justo al terminar. Esto es lo más cerca que estaré de sentirme una ciclista del Tour de Francia.

👟 Un par de zapatillas desgastadas, otro en fase de rodaje
El entrenamiento no solo pasa factura a las piernas. Las suelas son testigos mudos de cada zancada. Y sí: ese primer agujero en la malla superior fue más doloroso que muchos fartleks.

📓 Un diario de entrenamiento lleno de tachones, flechas y notas mentales
Porque la vida no siempre permite seguir el plan a rajatabla. Y aprender a no agobiarse cuando una semana sale torcida es parte del proceso. Esto también es psicología deportiva: aceptar, reajustar y seguir.

🧠 Incontables reflexiones mentales mientras corro
He revisado casos clínicos, imaginado nuevas entradas para este blog, planificado sesiones y hasta recordado cumpleaños olvidados mientras hacía series o rodajes largos. Correr ordena. Correr aclara. Correr remueve. Los que cumplís en junio o julio y os he felicitado, ya sabéis que estaba haciendo.

Correr una maratón es más que correr

Más allá de los números, esta experiencia me está enseñando algo valioso: que el cuerpo y la mente no siempre van al mismo ritmo, pero aprenden a escucharse. Que el progreso no solo está en mejorar marcas, sino en sostener el compromiso día a día. Que detrás de cada sesión hay decisiones, sacrificios, ajustes y también mucha ilusión.

Preparar Berlín como psicóloga me ha permitido observarme desde otro lugar. No como la profesional que guía, sino como la persona que se reta, que duda, que aprende. Y eso, en el fondo, es lo que más me está gustando de este viaje.

Gracias por acompañarme en esta serie. Nos vemos en la próxima entrega, con más aprendizajes y alguna que otra ampolla.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

PHP Code Snippets Powered By : XYZScripts.com
Scroll al inicio